martes, 27 de junio de 2017

NYC Siempre Increible


¡No me aguanté! Esa es la verdad.  Fue tanto lo que escribí de NY que tuve que volver y no me arrepiento ni un segundo.  Fue un viaje flash pero aprovechado al máximo. Siempre entretenido, sorprendente e increíble, Nueva York estaba mejor que nunca.  Atrás quedan los momentos de la economía débil; se ve una ciudad bullante, llena de renovaciones, construcciones y como siempre, repleta de turistas.


Chef's Club
En este posteo les quiero contar de los lugares que sugerí en mis artículos anteriores y que yo no conocía.  Fui a varios y creo que cada uno de ellos merece destacarse.  Como comida, en mi opinión lo mejor fue el Chefs Club.  Sus dueños son todos chef que han diseñado una carta variada en un antiguo edifico del Soho que está remodelado conservando su estilo original. Nos recibe un buen bar con rico Cosmopolitan.  La cocina abierta muestra todo el despliegue de su personal. Tuvimos mucha suerte, nos tocó un famoso chef cocinando ese día. Adicional a la carta habitual había un menú entero preparado por él. Un rockstar.  La gente le pedía autógrafos y fotos. Nosotros probamos el ceviche de su menú, delicioso, nada parecido al habitual ceviche que se come en Chile.  De plato de fondo una carne con muchos sabores que no reconocí pero que eran soberbios.  De verdad nunca comí tan rico! La atención un siete.  De precio, como era de esperarse, carito, pero vale cada peso.

Vandal
Segundo lugar el Vandal.  Este lugar sí que la lleva. Está a unas cuadras al este del Soho en un barrio que no pinta para nada pero el lugar está repleto. Con varios ambientes, todos decorados con onda callejera pero MUY elegante, el Vandal es donde hay que estar.  En general la gente muy elegante y preocupada por la pinta, se nota que Vandal no es cualquier lugar.  Yo recomiendo preocuparse y ponerse lindo para no sentirse desubicado.  Teníamos reserva a las 10 y nos dieron la mesa 45 minutos tarde, el punto negro del lugar, demasiada gente. 



Tartaro del Vandal

Esperamos en el bar que está atiborrado de gente pero con excelente servicio.  Otro cosmopolitan impresionante.  Al llegar a la mesa la experiencia sigue mejorando.  La decoración es demasiado entretenida, llena de grafitis, con excelente iluminación. Nos atendieron demasiado bien. Un mozo eficiente, amable y con mucha información porque no es un restaurant tradicional.  La idea aquí es comida callejera pero engalanada.  Partimos con un tártaro sobre un pretzel, una delicia de otro planeta.  Los platos de fondo espectaculares, novedosos, y con mezclas de sabores únicos.  Del postre ni les digo, el chocolate llevado a la perfección. Se podrán imaginar que no es un lugar barato, pero igual que Chefs Club, vale cada peso.  La música está todo el tiempo sonando fuerte, no es fácil conversar pero no molesta porque es una excelente y variada selección de música animada.  ¡Imperdible!



Cumpliendo con la tarea de probar, almorzamos en el nuevo Le Pain Quotidien de Central Park.  Como tuvimos la suerte de coincidir ese domingo (siempre dejamos este día para visitar el parque) con la Gay Parade (un verdadero espectáculo que se toma la ciudad) llegamos a almorzar tarde.  Quizás por eso el lugar no estaba repleto y encontramos mesa al tiro.


Maravillosamente ubicado al lado del Sheep Meadow, el lugar tiene una vista perfecta a la "playa" del parque.  Pura gente tendida en traje de baño, tomando sol, descansando, jugando, igual que estar en la playa.  Como era esperable, el menú es sencillo, todo muy liviano y orgánico. Ideal para matar el hambre, recuperar energía y no quedar agotado de tanta grasa.  Confieso que igual nos dormimos una siestecita en el pasto después.  Lo mejor del día.  Este restaurant es 80% ubicación y una excelente alternativa para almorzar en el parque. Lo malo, solo dos alternativas de cerveza. Un pecado.

Por último, de lo nuevo y recomendado en el blog probamos Little Prince, un ínfimo restaurant francés en el Soho.  Estaba repleto pero teníamos reserva (San Open Table, siempre salva).  Tengo que confesar que me afectó un poco haber quedado al sol un día con 31 grados de temperatura y el hecho que no hubiera habido cervezas gringas (Sí, me encantan las cervezas gringas) pero me comí una hamburguesa afrancesada, en un pan delicioso, nada que ver con las típicas hamburguesas gringas.  Mucho queso, mucho sabor. Un siete. Al debe queda la atención algo a la rápida con dos mozos poco amables.

Siempre es bueno probar algo nuevo y por recomendación de último minuto de un amigo terminamos comiendo en Chelsea en un lugar que se llama Catch.  Es un edificio frente al Hotel Gansevort que en el segundo piso tiene un restaurant y el en el cuarto (y último) un bar.  Fuimos al restaurant en donde me tomé el mejor cosmopolitan del viaje, en realidad fueron dos, es que eran demasiado buenos.  La comida rica, bien rica, pero no al nivel soberbio. Tener en cuenta que la especialidad son los pescados y mariscos y yo no como ninguno de los dos.  Lo mejor de este lugar es el ambiente, muy entretenido y vibrante aunque me llamó la atención lo tempraneros, Tipo 12 nos trajeron la cuenta y cuando subimos al bar ya estaba cerrado. Era domingo, quizás fue por eso.  Buen lugar en Chelsea que sigue tan entretenido como siempre. 
Los clásicos son clásicos por algo y yo respeto eso. Esta vez nos repetimos dos.  El primero, mi preferido, un lugar único y maravilloso con varias ubicaciones en Manhattan. A nosotros nos gusta la original, 55st y 3rd Av:  PJ Clarke's. Aunque el menú es variado yo no puedo evitar comer la mejor hamburguesa de Manhattan con las mejores papas fritas del mundo.  Lo emocionante fue comer aquí con mi ahijado, al que veo poco porque vive en Miami y con quien coincidimos en Manhattan.  ¿Les cuento algo increíble? Mientras nos fundíamos en un abrazo saludándonos nos pusieron "New York" de Frank Sinatra, canción preferida de mi papá.  Yo soy escéptica de muchas cosas pero tengo la certeza que él estaba ahí comiendo con nosotros y a cargo de la música.  Emocionante.
El segundo clásico fue el Eataly al cual siempre íbamos antes de comer, para tomar y picotear algo a la pasada.  Esta vez almorzamos ahí.  El lugar es un imperdible.  Venden toda clase de comida fresca y envasada, italiana obviamente.  El mundo de los quesos, los helados, la pasta y mucho más.  También con rincones para los que gozan de cocinar, libros, accesorios, hay de todo, es demasiado entretenido.  Al momento de comer el lugar divide los comedores por tip, jamones, pasta, vegetariano y pescado.  Nos fuimos al vegetariano por que habia disponibilidad inmediata y sorpresivamente comí el mejor plato del viaje.  Gnocchi rellenos con ricotta y bañados en salsa de mantequilla café.  Creo que simplemente no hay palabras para describir este plato.  Atención perfecta, precio adecuado.  ¡Un siete!. Les doy el dato que se abrió hace poco otro Eataly versión reducida en el World Trade Center.

Queda pendiente para mas adelante un blog con el ABC de NY, pero no puedo dejar de comentarles un par de cosas mas turísticas. Siempre habíamos ido a Brooklyn Hights y Dumbo (Down Under the Manhattan Bridge Overpass) de día.  Esta vez fuimos a ver la puesta de sol y fue uno de los momentos altos del viaje.  Nosotros llegamos en metro a la estación High en Brooklyn. Es ideal porque llega a dos cuadras de la orilla del East River, justo entre el Manhattan y el Brooklyn Bridge. Ideal para ver la puesta de sol desde ahí y esperar a que esté bien oscuro.  Recomiendo llevar trípode porque desde aquí se logran las mejores fotos del viaje.  La de la portada de este posteo es una de ellas.  Si quieren comer aquí, recomiendo el Cecconi's que tiene excelente recomendación y ubicación privilegiada.  Recomiendo caminar por la orilla hasta el otro lado del Brooklyn Bridge porque la vista cambia mucho cuando uno se va moviendo.  Lleno de gente el lugar es seguro y las vistas únicas.  La alternativa de traslado es llegar a City Hall en Manhattan y calcular 20 minutos para cruzar a pie el puente de Brooklyn, es un panorama imperdible.  


Un consejo que vale la pena.  Desde JFK hasta Manahattan ida y vuelta: ¡use el metro!  Desde el aeropuerto se toma el Air Train que cuesta 5 dólares (se pagan al salir) hasta la estación "Jamaica Center" y de ahí se toma el metro linea E que llega a varias partes de Manhattan.  Por menos de 8 dólares llega de manera rápida, segura y sin stress.  Para la vuelta lo mismo, teniendo en cuenta que se baja en la penúltima estación y no en Jamaica Center.  Basta con fijarse donde todos los que van con maleta se bajan.  Recomiendo ir con la metro card cargada con los 8 dólares porque las filas para cargarlas en el air train son largas.  Este tren para en todos los terminales.  Simplemente genial.

En este viaje nos faltó ver algunas cosas.  Por tiempo no pudimos hacer el Tram a Roosevelt Island que es uno de mis panoramas favoritos.  Tampoco pudimos ir a la 42 y todas sus atracciones, la Grand Central, el Chrysler Building (para mi el mas lindo de NYC) ni el Bryant Park.  Nunca se puede hacer todo pero así tengo una buena excusa para volver.

Cross Check y Reportar

martes, 20 de junio de 2017

¡Viaje Liviano! Consejos para hacer maletas


A petición de mi hermana, para quien siempre es una tortura hacer maletas, les doy mis tips para hacer este trámite de manera eficiente y productiva.  Obviamente dependerá del destino lo fácil o difícil que puede ser armar una buena maleta pero el consejo que siempre sirve es:  VIAJE LIVIANO.  Este consejo se hace más importante cuando el destino es ciudad y uno tiene que acarrear la maleta por muchos lugares.  En esta parte mi marido les contaría de una vez que simplemente tiró las maletas escalera abajo en el metro de Paris, retándome por haber llevado tantas y tan grandes maletas. 

Para que llevar lo justo sea más fácil, es clave saber que tipo de clima vamos a enfrentar al llegar.  En www.weather.com pueden ver un pronóstico certero con hasta 10 días de anticipación.  Aquí mismo están también las temperaturas históricas para todos los meses y todos los lugares.  Un absoluto must antes de partir.

www.lamaletapreparada.es
Para mi siempre ha sido útil empezar a hacer una lista con un par de días de anticipación.  A mi edad la memoria funciona por goteo, la lista va creciendo conforme las ideas van llegando. Pueden hacer algo tan pro como la lista que encontré en www.lamaletapreparada.es o bien algo más espontáneo. Esto evita que quede afuera el bikini, los anteojos o incluso el pasaporte.  A veces las cosas más obvias son las que más olvidamos.


Muy útil me ha resultado usar maletas medianas y no esas enormes de antes. Antiguamente el peso de la maleta no era un problema.  Hoy pasarse unos pocos gramos implica pagar multas carísimas, además del problema que significa andar acarreando una maleta pesada.  No tiene sentido tener maletas que soporten 30 kilos cuando prácticamente ninguna linea aérea permite maletas que pesen mas de 23kg. Así que, vamos comprando maletas mas chicas y con 4 ruedas, créame, es un inversión que su espalda le agradecerá.

Vea la cantidad de días que estará y lleve ropa justa.  Una vez que haya seleccionado lo que lleva revise bien y elimine los "just in case", probablemente no los usará. Una tenida un poco mas elegante si es que habrá oportunidad de usarla es buena idea y normalmente ocupa poco espacio.  Algo que suena muy evidente pero que no siempre hacemos es llevar ropa que combine entre sí, o "tenidas". Me ha pasado de hacer maletas a la rápida y llegar a destino dándome cuenta que parezco payaso.  

Doble bien cada prenda antes de meterla a la maleta, yo siempre empiezo por los pantalones y termino con los sweaters o chaquetas que amortiguan bien los golpes.  La ropa interior no necesita llegar estirada por lo que la pongo al final para rellenar espacios perdidos entremedio.

Hay varios artículos imprescindibles en cualquier viaje.  El primero y mas sencillo es un pañuelo para el cuello.  Siempre lo llevo en el avión porque hay veces en que de verdad se pasa frío y tener abrigado el cuello hace una enorme diferencia.  Es fácil de llevar y muy práctico tanto para complementar una tenida como para capear un frío repentino.  Un chaleco, aunque vaya al caribe, un chaleco siempre tiene que ir en una maleta de viaje, protege frente a cambios de temperatura o aires acondicionados muy fuertes (típico gringo), ocupa poco espacio y es fácil de llevar.  Yo uso negro porque combina con todo y se ensucia poco. 

El punto mas difícil y mas débil de la maleta son los zapatos, ocupan mucho espacio y a veces hay gente que cree necesitar muchos.  Vamos de viaje no a un desfile de moda, seamos prácticos.  Si por el clima necesito llevar botas siempre las llevo puestas y así me ahorro el espacio en la maleta,a Además son prácticas para abrochar y desabrochar arriba del avión y así se viaja mas grato.  Un par de zapatos cómodos para aplanar calles y un par más elegante por si se da la ocasión de lucirlos. Normalmente estos zapatos ocupan poco espacio así que apostar llevándolos no es mala idea.

Yo desde hace un buen tiempo, viajo sin equipaje de mano, honestamente no entiendo que mete la gente ahí.  Busco una cartera cómoda, de tamaño medio y llevo billetera, documentos, escobilla y pasta de dientes, con eso basta.  Una crema de manos ha mostrado ser de utilidad, normalmente en los aviones la piel se seca más.  Latam ofrece ahora en sus vuelos largos calcetines, antifaces y otros amenities en económica.  Yo recomiendo los calcetines porque uno va mas cómodo que con zapatos y bien calientito. Aunque a veces tratar de ponerse los zapatos en el destino es una odisea.  El antifaz es un absoluto must, recuerde que descansar lo mejor posible durante el vuelo le da mas energía para partir sus vacaciones en cuanto se baje del avión. 


Yo siempre dejo la tenida que me voy a poner al día siguiente en el espacio con cierre que esta en la tapa de la maleta.  De esta manera, si la pieza no está lista al llegar, puedo fácilmente sacar mi tenida, pedir un baño y cambiarme de ropa sin tener que desordenar todo en el lobby del hotel. 


Las mujeres normalmente tenemos una complicación adicional a los hombres al momento de hacer maletas. Se trata del "necessaire" donde metemos todas nuestras cosas de baño, maquillaje y joyas (de verdad o fantasía, ocupan espacio igual). Ser práctica sería mi consejo.  Para el maquillaje hace tiempo que lo solucioné comprando uno de esos set de duty free, hay de buenisimas marcas y en muy poco espacio hay de todo, ideal. Perfumes, idem, llevo un par chicos de esos set de duty free. Para cremas, busco envases de tamaño chico y llevo solo lo que necesito.  Todos los líquidos los llevo en bolsas porque ya he pasado malos ratos. Antiguamente viajaba con botiquín, hasta que aprendí que en todos los países venden remedios y solo viajo con paracetamol en la cartera.

Entonces, a mantener la maleta lo más simple posible.  No olvidarse que en el destino venden de todo y por lo tanto si algo se quedó, uno puede encontrarlo fácilmente allá y no pasa nada.

¡Cross Check y reportar!


jueves, 15 de junio de 2017

Ruta Romántica: Ultima Parte ¡Castillo de Neuschwanstein!

Castillo Neuschwanstein

La ansiedad por conocer el castillo más bonito del mundo nos hizo salir temprano del hotel en Ausgusburg. La distancia que hay desde ahí a Fussen (pueblo en donde está el castillo de Neuschwanstein) es de a penas 105km. La ruta pasa por decenas de pueblos en donde destacan 4 en el mapa oficial y yo destaco 1 de estos en mi recorrido personal.   Los pueblitos están todos a la pasada, no es necesario desviarse y si bien todos tienen su encanto la sorpresa total fue Landsberg Am Lech.  

Río Lech
Landsberg am Lech
Llegamos antes de media mañana y sorprendentemente nos tocó un poco de taco en la entrada ya que se accede a él por un puente que cruza el impresionante río Lech. En sus orillas se arman pequeñas playas que se repletan de niños jugando y bañando.  Se ve mucha gente pescando y un pueblo entero viviendo en función de este enorme río.  Llama la atención que la población en estos lugares es bastante mayor y por eso de cada tres locales comerciales uno es farmacia y otro óptica.  No piense en viejos decrépitos esperando a que los vengan a ver.  Es gente de tercera edad pero impecable. Muchos de ellos se mueven en bicicleta (locales y turistas) y se nota que llevan una vida activa y feliz. Su plaza central esta rodeada de edificios de tal manera que encontrar la salida es difícil. Vale la pena estacionarse y recorrerla aunque le advierto que la tentación de no moverse de aquí es grande. Se respira paz y tranquilidad a pesar del ruido hace el río y sus aguas que son desviadas por canales entremedio de la ciudad. 

Emprendimos viaje y nos fuimos recorriendo varios pueblos en el camino que se va volviendo poco a poco más montañoso. Estamos a menos de 100 km de la frontera con Austria y Suiza y se nota, no solo en el paisaje sino en la arquitectura.  La ansiedad por el Neuschwanstein aumenta y eso hace que cada pueblito sea visto de manera mas fugaz. A unos 30km de distancia, a mano izquierda del camino, colgando entre las montañas aparece lentamente la impresionante figura del Neuschwanstein.  Todo el panorama es simplemente perfecto, un lago enorme a la derecha, grandes prados con algunos animales pastando, un par de iglesias de vez en cuando y el castillo dominando el valle con una prestancia y elegancia única.  Aunque nos costó, nosotros seguimos de largo y nos fuimos a conocer Schwangau y Fussen, dos pueblitos totalmente alpinos, con enorme movimiento turístico y gran atractivo.  Están 3km mas adelante del castillo.
Aqui almorzamos con calma y recorrimos en menos de una hora para dedicarle toda la tarde al castillo.  El pueblo tiene una impronta austríaca importante y se nota que a pesar que durante el verano se llena de turistas, durante el invierno se repleta de deportistas.

Al frente del Neuschwanstein hay otro castillo, el Hohenschwangau, con un estilo arquitectónico totalmente diferente a pesar de que pertenecía a la misma familia.  No pudimos entrar porque estaba siendo remodelado.  Entre los dos castillos hay un gran estacionamientos y unas tiendas en donde se compran las entradas, no piense que podrá subir al tiro, a nosotros nos dieron tickets para una hora después. Se puede subir en bus o en carreta pero nosotros lo hicimos caminando (para bajar el "liviano" almuerzo alemán).  Son un par de kilómetros con un camino bien empinado y nos tocó mucho calor, así y todo, no me arrepiento.  Al llegar arriba la vista es impresionante, el valle a los pies, los dos lagos a la vista y el castillo Hohenschwangau abajo. Cuesta respirar, no solo por lo preciosa de la vista sino por el cansancio de la subida.


Hacia la parte de atrás, sobrecogen las montañas y saber que se está a pocos metros de Austria.  La entrada tiene un horario que se cumple a la perfección pero si llega antes que eso puede esperar en una zona especialmente adaptada y con acceso a wifi.
¿Porque tanta fascinación con Neuschwainstein? Sin duda ayuda el hecho que haya sido inspiración para el castillo que Walt Disney hizo en su imperio de juegos, pero no es lo principal.  Fascina también la historia que rodea a Luis II y la construcción del castillo.  Este excéntrico noble, fanático del arte, especialmente la música. Quiso que el castillo honrara a Wagner, de quien fue no solo gran admirador sino que mecenas.  Todo esto se puede aprender en el audio tour incluido y que viene en varios idiomas, incluso español.  Siendo todo fascinante, lo que realmente me mueve con este lugar es familiar.  Mi bisabuelo trabajó aquí, para Luis II pintando frescos en el castillo, algunos años antes de venir a radicarse a Chile.  La imagen del castillo estuvo en mi casa desde siempre y yo desde chica soñaba con la posibilidad de poder conocer tan mágico lugar.  Feo que lo diga yo pero es cierto, los frescos son un punto alto del castillo, todos inspirados en la música de Wagner. Sin duda recorrerlo fue un momento "bucket list".  

Al salir obviamente hay una tienda de regalos, dele una mirada, hay cosas entretenidas. No se vaya sin ir al puente que está detrás del castillo,. Le advierto que son algunos metros más de ascenso. El esfuerzo se paga no solo con las vistas de la montaña, que son soberbias, sino porque es el mejor lugar para apreciar complemente el castillo y sacar las mejores fotos.  Si sufre de vértigo...¡Prepárese para sufrirlo en grande!.  Cuesta dejar este lugar, a mi al menos me costó.  Hay algo con los antepasados, un magnetismo que nos tira, nos atrae, algo extraño que me hizo sentir en casa en un lugar que solo había visto en fotos. Quizás está todo en la cabeza, yo prefiero pensar que reside en el corazón.



Desde el castillo al corazón de Munich, la capital de Baviera hay solo 1 hora y media.  Más adelante les contaré como terminamos este viaje por Alemania con detalles de la entretenida ciudad de Munich y como desde ahí nos fuimos a Nuremberg (la de los juicios) y de ahí a Praga.  De Praga fuimos a Dresden (la del bombardeo) y de Dresden a Berlin, todo en auto.  Un viaje fascinante que no olvidaré jamás.

Mas información del castillo en el sitio oficial http://www.neuschwanstein.de/englisch/palace/


¡Cross check y Reportar!

miércoles, 7 de junio de 2017

Ruta Romántica Parte 3...Rothenburg ob der Tauber


Rothenburg ob der Tauber y yo nos enamoramos a primera vista.  Créanme, no hay un pueblo más lindo en la ruta romántica.  Son alrededor de 40 minutos desde Wurzburg, aunque dependerá si toma la ruta romántica o la carretera. Recomiendo la primera que va bordeando un río con paisajes maravillosos.  Formalmente en la ruta hay 3 pueblos antes de Rothenburg que nosotros no vimos, nuevamente es cuestión de tiempo y de elecciones.

Los primeros intentos de formar un pueblo en la zona datan del año 970 pero recién en el siglo XIV se asienta aquí, en la parte alta de un cerro, sobre un valle por donde corre el Río Tauber.

Vista al valle desde el Burggarten en Rothenburg ob der Tauber
Las afueras del pueblo son como cualquier otro, con tiendas grandes y bastante movimiento pero cruzando el muro es otra cosa.  Pareciera que al atravesar ese arco de piedra uno retrocede 600 años automáticamente.  Rothenburg es de los pocos que quedan 100% amurallados. Ojo que entrar en auto tiene sus limitaciones, las cuales nosotros pudimos obviar ya que nos alojábamos en un hotel dentro del pueblo. No puedo no detenerme en este punto, tengo que reconocer que nos dimos hartas vueltas con la elección del hotel y no pudimos estar más acertados.  Aquí no se ven cadenas de lujo ni hoteles internaciones.  Todo es local lo que lo hace mucho mas atractivo.

Hotel Herrnscholösschen
Nos alojamos en el Hotel Herrnschlösschen, una maravilla. Desde que llegamos todo fue perfecto. Nos recibieron con mucha calidez, ofreciéndonos consejos para aprovechar al máximo el tiempo y acompañados de una copa de champaña en el jardín. Nos dieron una pieza de cuento, todo preciosamente puesto y con baño recientemente remodelado.   El desayuno, que está incluido, lo sirven en el jardín trasero.  La misma niña encantadora que nos hizo el check in nos ofreció el desayuno (a lo circo pobre) preciosamente presentado. La ubicación del hotel no puede ser mejor.  A una cuadra de la plaza central donde está la municipalidad y a un par de cuadras del Burggarten.  Este precioso jardín se ubica en donde alguna vez hubo un castillo y es el lugar perfecto para ver el atardecer con la ciudad amurallada en la espalda y el fantástico valle de Tauber en frente.  Hay muchos bancos para instalarse a disfrutar del escenario.  

Muralla de Rotenburg
La muralla que rodea el pueblo tiene una longitud de 5km, perfectamente caminable.  Para que les digo las vistas que ofrece tanto hacia el valle como hacia la ciudad.  Sus torres de vigilancia se encuentran intactas y a la mayoría se puede subir.  También se puede recorrer el muro parcialmente e ir metiéndose entremedio de las calles de este pueblo que aunque es bien chico, tiene muchos atractivos.  Imposible no nombrar las iglesias, que son impresionantes en Alemania especialmente por la sencillez de sus naves y lo ostentoso de los altares.

Guia del Tour Nocturno en Rothenburg
El otro atractivo son las tiendas, en su mayoría con productos navideños ya que este pueblo tiene unos de los mercados navideños más importantes de Alemania.  Por supuesto que hay tiendas con souvenirs y también con productos locales.  En las tardes, creo que a las 8pm hay un guía que ofrece tours nocturnos por la ciudad, un personaje este hombre.

Comer fue para mi más difícil, la oferta no es muy amplia y el menú muy local.  Embutidos, cerdo y mucha cerveza es lo que más se ve.  Confieso que nunca vi a mi marido comer tan contento. ¡Ah! que no se me olvide, en Alemania la  propina no es algo usual, en muchos lugares no se usa o es muy baja. 

Para la mañana siguiente, antes de partir, dejamos el último must de Rothenburg, subir a la torre de la alcaldía que está en pleno Marktplatz (Plaza del Mercado).  Subir es una hazaña, no solo porque son varios pisos sin ascensor sino porque en algunas partes es tan estrecho que uno a penas pasa.  Al llegar arriba el vértigo es feroz pero por la vista vale la pena.  Les anticipo que la torre se bambolea y uno que tiene cultura sísmica solo piensa por donde arrancar.  
Más información sobre Rothenburg en: https://tourismus.rothenburg.de/index.php?id=816

Al dejar Rothenburg, el hotel nos trajo el auto (que no puede quedarse dentro del pueblo) con botellas de agua helada y mapas para el camino.  Nunca me trataron con tanta delicadeza.  Salimos alrededor del medio día en dirección a Dinkelsbül, otro pueblo amurallado pero de  un tercio del tamaño del anterior.  

Dinkelsbül

Al llegar inmediatamente destacan las torres de su muro. Son varias y con estilos bien diferentes, hay que verlas todas, se puede hacer en poco tiempo.  Después de caminar por sus calles y recorrer parte de su muro, subimos a la torre de la Iglesia de Sankt Georg. Un par de euros y mucha energía se necesitan para subir los alrededor de 300 peldaños que lo llevan a la parte alta de la torre. Les aviso que las piernas quedan tiritando un buen rato.  A la vuelta recorrer la nave es una buena alternativa, no solo para ver su precioso altar sino para tomar algo de aire fresco en verano.  Los alemanes ocupan muy poco (o casi nada) el aire acondicionado, totalmente opuesto a los americanos que lo ponen hasta en las plazas. 



Nordlingen altstadt
Después de almorzar partimos hacia nuestro siguiente destino: Nordlingen. Media hora separa ambos pueblos. Al llegar allá nuevamente nos recibe un muro intacto.  Un pueblo de tamaño mas grande y con una perfecta forma circular en donde se agradece un poco más de brisa. Tengo que decir que no esperaba 34 grados en agosto. Otra iglesia preciosa con el nombre de St. George y sus 300 peldaños dejaron mis pies al borde de la huelga.  

Nordlingen

No le cuenten a nadie pero entre nosotros, aquí se hizo necesario un helado para recobrar energía y lograr ver algo de la muralla.  El lugar es precioso pero a esta altura de la tarde el cansancio arrecia y las fuerzas flaquean.


Al salir del precioso y desarrollado Nordlingen nos fuimos directo a Augusburg, una ciudad universitaria en la mitad de la ruta romántica.  Elegimos pasar la noche aquí porque tiene un hotel impresionante que era justo lo que mi agotado cuerpo necesitaba.

Si bien comimos rico y nos impresionamos con lo joven de su población (mérito de la Universidad), solo la usamos como albergue para pasar la noche y recuperar energía para nuestro tercer día, del cual les contaré la próxima semana.

Aunque yo llevaba todo bastante estudiado, recomiendo mucho usar el mapa en papel de la ruta. Se consigue en cualquier hotel y es realmente práctico. Para estudiar antes de partir recomiendo, además del sitio oficial de la Romantische Strasse este otro sitio que tiene información practica y ordenada de cada pueblo:  http://www.romanticroadgermany.com/  Aquí verán que hay algunos pueblos que yo no visité y que si disponen de más tiempo ustedes puedan estar interesados en conocer.

¡Cross Check y reportar!