martes, 17 de julio de 2018

Verano en NYC


Jackie O Reservoir

He ido muchas veces a Nueva York y espero seguir yendo porque me parece un lugar no solo inigualable sino que absolutamente inagotable. Sin embargo, nunca había ido en verano, esto fue toda una novedad. En general privilegio los viajes en media estación porque los pasajes son más baratos y los climas menos extremos; pero toda norma tiene su excepción. Mi conclusión es que esta es una ciudad muy distinta en verano y vale demasiado la pena vivir la experiencia. El calor es intenso y húmedo pero si hay algo que los norteamericanos usan sin pudor es el aire acondicionado. Está en cada tienda, museo, iglesia y espacio publico cerrado de la ciudad. En esta época entonces, se vive la ciudad a un ritmo distinto, menos frenético y más pausado. Es habitual parar por un café o una cerveza en horarios en los que normalmente uno no lo hace y todo con el afán de aprovechar el aire o básicamente no ser consumido por el calor. Los almuerzos son más largos y las salidas nocturnas también porque el calor lo favorece y la energía abunda. Es una época para aprovechar al máximo los muchos rooftop bars que ofrece la ciudad que dan una vista distinta del perfil de NY. Todos están desbordantes de gente feliz, disfrutando la mejor época del año, cuando las vacaciones ya se asoman y el clima permite la ropa ligera y el trago fresco con vista inigualable. Definitivamente al ánimo que se respira en verano es totalmente distinto y a mi me encantó. 
Bryant Park
Por supuesto que también es la mejor época para disfrutar de los parques. En verano el Bryant Park (mi regalón) se viste de fiesta. Si bien durante el día las visitas bajan, las actividades no decaen. Yoga, clases de idiomas, juegos de mesa, música en vivo y mucho más. Y durante la noche el calor nos permite seguir aprovechando el parque con su actividad más conocida en esta temporada: cine gratuito al aire libre todos los lunes. Con una buena oferta gastronómica, este panorama es algo distinto, poco turístico y muy neoyorkino. Mas información en www.bryantpark.org. Ya que está por estos lados aproveche de capear el calor visitando la impresionante y preciosa biblioteca pública. Se pueden recorrer sus salones, maravillarse con cada detalle y tomar una buena cuota de aire acondicionado. Hay una simpática tienda de regalos en la entrada que vale la pena mirar. Más información en https://www.nypl.org/.
Public Library

Gramercy Park
Otro parque bastante menos conocido y muy particular es el Gramercy Park. Ubicado en el elegante barrio homónimo, este parque es el único realmente privado de la ciudad. Tiene 4 puertas de acceso cerradas con llave. Para poder acceder a él hay que ser vecino de de uno de los 39 edificios que lo rodean, además de pagar una cuota de usd$350 anuales para obtener la ansiada llave. Hay solo 383 llaves disponibles y además cada uno de los edificios que rodea al parque debe pagar por su mantención usd$7.500 anuales. Como ven, no cualquiera puede acceder al parque y eso explica que a ratos se vea casi vacío. El lugar es un oasis, impecablemente cuidado, lleno de sombras y de lugares para descansar está también repleto de normas. No se permiten animales, ni alimentar aves. Tampoco se permite tomar fotos matrimoniales o comerciales y ni hablar de llevar mobiliario de picnic. Este es un lugar ultra exclusivo y el código de comportamiento así lo denota. Dese una vuelta por el barrio, repleto de historia, alguna vez fue hogar de los Roosevelt, también de muchos políticos y actores de renombre. Las fachadas de sus edificios son un tesoro. Para pasar el calor puede ir por una cerveza al famoso Pete's Tavern, considerado uno de los bares mas antiguos de la ciudad. Este también es un excelente lugar para almorzar o comer, puede revisar su menú en  www.petestavern.com.
Central Park
Central Park
Obviamente el Central Park es otro imperdible, en cualquier época del año. Por el calor hicimos un cambio en nuestro itinerario habitual. Subimos en metro hasta el Guggenheim que siempre un placer de visitar, para después entrar al parque y ver la impresionante "reservoir" (nombre oficial "Jackie Kennedy Onassis Reservoir). Cuando se construyó en 1862 su objetivo era proveer agua a la ciudad de NY, si bien hoy ya no cumple esa función si provee del vital elemento a una buena parte de el parque. El sendero que la rodea, ha sido ruta deportiva de muchos famosos, como la misma Jackie O, Bill Clinton y Madonna. Desde aquí se está muy cerca del Metropolitan Museum, el más grande y famoso de la ciudad. Resulta ideal para capear el calor a mitad de la mañana, cuya temperatura en verano supera los 30 grados. En estos museos grandes yo recomiendo hacer una selección de lo que más le guste para no pasarse todo el día encerrado. Después de una visita rápida nos fuimos a recorrer y disfrutar el parque. Yo trato de privilegiar los senderos mas pequeños que normalmente son menos transitados. Es imposible no encontrarse con múltiples postales, especialmente cuando la laguna se asoma entre los arboles y arbustos. Aquí hay varias alternativas para almorzar pero solo una con aire acondicionado, el famoso Boat House, con la mejor vista a la laguna y un buen menú de brunch, ideal para el domingo. A pesar de que está repleto, las mesas tienen buena rotación y hay un bar en donde esperar. Si bien en el parque no hay aire acondicionado, hay mucha sombra y montones de lugares en donde poder tenderse un rato a descansar o incluso dormir una pequeña siesta. Siempre es un panorama detenerse a oír y ver a los cientos de artistas de diferentes disciplinas que vienen al parque en busca de fama y sobretodo propinas. Verá cantantes, músicos, pintores, malabaristas y hasta algún comediante le puede tocar. Es un placer ver como la gente se congrega a darles su tiempo y algunos monedas. Lo bueno de esta ruta es que se termina en la quinta avenida con la calle 59, corazón del midtown. Esto permite rematar la tarde comprando o bien visitando la Catedral de San Patricio y/o el Rockefeller Center. Todo a solo unas cuadras del parque. Si solo va a subir a un observatorio, el Top of the Rock sería el mejor porque le da vista completa a Manhattan.

Mercado Grand Central Station
Siempre que voy a NY me repito panoramas que para mí son imperdibles pero también me obligo a conocer nuevos lugares, como el mercado en la Grand Central Station. Un no tan pequeño mercado gourmet, con productos locales e importados, ideal para comprar algo en el camino, armar un picnic o bien llevarse algo rico de vuelta al hotel por si está muy cansado para salir a comer afuera. Vitrinear aquí ya es un placer enorme, no se lo pierda. (https://www.grandcentralterminal.com/grand-central-market/ ). 
New Museum
Otra novedad para mí fue conocer el New Museum. Lo alberga un llamativo edificio en el barrio Nolita, a un par de pasos del Soho. Es un museo de arte contemporáneo, interesante y variado. Se visita rápido y el único punto en contra que es que la entrada es bastante cara para lo pequeña de la muestra. No se pierda el último piso que es una vitrina a la ciudad de Nueva York. Vistas excepcionales en un barrio en donde en general uno tiene poca vista de altura. Tiene un café y una tienda modesta en el primer piso. Puede darse una vuelta por Nolita, un barrio esencialmente gastronómico, muy de moda y en donde está el Chef's Club (https://www.chefsclub.com/) uno de los lugares que me repetí en este viaje. Se come increíble, moderno, sabroso y distinto pero le advierto que la cuenta no se olvida fácilmente. Una alternativa para comer es el Emilio's Ballato. Un restaurant italiano tradicional cuya fama reside principalmente en sus famosos clientes, desde David Bowie hasta Barak Obama lo han visitado. No recibe reservas así que vaya con paciencia y tiempo.
Roosevelt Island Tram - Puente Queensboro

South Point Park - Roosevelt
Otra novedad fue la combinación de mi paseo preferido en NY con algo nuevo. Se trata del tram a la Roosevelt Island, al cual se llega recorriendo Sutton Place que es un elegante y pequeño barrio del Midtown East. No puede dejar de visitar Sutton Place Park (donde están los arboles en la foto superior) que es el mejor lugar para fotografiar el puente Queensboro, para mí, el más lindo de la ciudad. Estando ya en la Roosevelt Island camine por la orilla del rio hacia el sur hasta el South Point Park. El recorrido total no toma más de media hora, minutos sin ruido, sin sirenas, sin muchedumbre y prácticamente sin turistas, un alto en la locura de Manhattan. Además de ser precioso la vista que ofrece de la ciudad es increíble. Salir de ella y ver desde fuera su densidad, su ritmo, sus edificios icónicos es un verdadero regalo. No deje de ir y recuerde que el Tram se paga con la tarjeta del metro. A tener en cuenta que en esta parte de la isla no hay comercio, lleve agua desde Manhattan, cuando nosotros fuimos la sensación térmica era de 40 grados. 
Anocher en Dumbo
Otro panorama repetido pero con un upgrade fue cruzar el Brooklyn Bridge a la hora de la puesta de sol y ver como se oscurece la ciudad desde DUMBO, eso ya lo había hecho el año pasado y es algo para hacer una y mil veces. En verano casi no se puede avanzar por el puente por la cantidad de gente y es que en verano la ciudad se aprovecha el doble, los días son más largos y se oscurece casi a las 10 de la noche.
Westlight Rooftop
La novedad estuvo en que al terminar aquí nos fuimos a Williamsburg, el barrio hipster que hay en la parte norte de Brooklyn. Este es un barrio que merece la pena recorrer con calma, me lo dejo de tarea para la próxima vez. Sí les puedo recomendar visitar el rooftop bar del Westlight, un hotel muy ondero, casi en la orilla del East River. Si bien la comida no es nada del otro mundo y el servicio es regular, el lugar tiene dos puntos muy altos, el primero es el espacio, es enorme y por lo tanto puede instalarse con calma y vista asegurada. La terraza es sin igual, con muchas mesas y una vista al midtown que deja sin aliento. Le recomiendo reservar. Se vuelve fácil a Manhattan en metro.

Cuando me repito un destino siempre busco nuevos lugares para comer, para aprovechar al máximo la ciudad. Sobretodo en una como NY que tiene casi 20.000 restaurantes. Las novedades para recomendar de esta visita son:

Buvette
Palma
Buvette : un pequeño pero maravilloso restaurant francés al que fuimos un sábado a tomar brunch. El lugar está siempre repleto, no recibe reservas pero tiene buena rotación de mesas. Impecablemente bien atendido y con una carta variada y deliciosa. Como es verano quisimos aprovechar la ínfima pero cómoda terraza, uno se olvida que esta en Manhattan. El lugar también tiene una barra y mucha onda a toda hora. Seguro en un próximo viaje vuelvo a verlo de noche. El lugar está medio escondido en el corazón del Village, barrio que en los últimos años se ha ido llenando de restaurantes como este. Pequeños pero ultra especializados y por eso la gente los prefiere. Menús y más información en https://ilovebuvette.com/about/. Otra joya de este barrio es el Palma, un pedazo de Italia en pleno Greenwich Village. Encantador, muy bien ambientado y con excelente atención este lugar se lleva un universo de estrellas. La comida de primera. Aquí si se puede reservar y le recomiendo hacerlo porque se llena. Puede venir a una romántica comida, como también a un almuerzo familiar o un brunch de cualquier tipo. Menús y reservas en www.palmanyc.com.

Refinery Rooftop
Para terminar, lo hago con el lugar mas ondero y trendy al que fuimos. Se trata del Refinery Rooftop, otra azotea de hotel a un par de cuadras del Empire State. Es de esos lugares en donde se arma fila en la calle para entrar, salvo que tengan reserva en cuyo caso lo hacen subir al tiro. El lugar es muy entretenido, repleto de gente (lo que puede ser algo molesto) y con un DJ ambientando con la mejor música. Nos instalamos primero en un comedor interior a comer, básicamente platos para compartir, tipo picoteo. Todo delicioso y servido a buen ritmo para poder disfrutar de cada uno. Después salimos a la terraza en donde solo se puede estar en una parte delimitada porque las mesas de la terraza son cuento a parte. Para poder reservarlas hay que garantizar un consumo mínimo bastante alto y al parecer tampoco se lo ofrecen a cualquiera, a mi al menos no. En fin, la vista del Empire State vale la pena cualquier segregación que uno pueda sufrir, además la mesera pareció entender mi molestia y me regaló un trago para pasar el mal rato, bien! Reserve con anticipación, este lugar está de moda. https://www.refineryhotelnewyork.com/dine-and-drink/refinery-rooftop/

Conclusión, visitar Nueva York en verano es una gran idea, la ciudad está llena de vida, las terrazas llenas de gente, los rooftop bars repletos de onda y la cantidad de turistas es considerablemente más baja que en media temporada. El clima es difícil solo si usted es de los que se ahoga con más de 28 grados, para mí en general estuvo exquisito. No puedo terminar sin volver a recomendarles usar el metro (linea E) para ir y volver del aeropuerto. Es lejos el método más rápido, más seguro y más confiable para moverse por la ciudad.

¡Cross check y reportar!




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